Oposiciones en Canarias 659 889 584

Nazaret Suárez demostró que nunca es tarde para empezar de nuevo: con constancia y estrategia logró su plaza de orientadora. Inspírate con su historia.

P. Hola Nazaret, ¿cómo estás? Enhorabuena por haber conseguido tu plaza como orientadora…

R. Hola Javier, feliz y agradecida por haber aprobado y conseguido plaza.

P. Háblanos de tu trayectoria como orientadora hasta ahora. ¿Qué te llevó a elegir esta profesión?

R. Llegué a esta profesión hace poco tiempo. Yo terminé la carrera de pedagogía y un tiempo después me apunté a unas listas de la Consejería, sin saber muy bien de qué se trataba. Nunca más volví a mirar esas listas. Al mes de haber terminado la carrera empecé a trabajar en un centro sociosanitario para personas con discapacidad intelectual. Estuve allí 23 años y nunca pensé cambiar de rumbo. Era un trabajo muy vocacional, al que había que dedicar muchísimo tiempo y sin darme cuenta la vida pasaba. En un periodo en el que no estaba trabajando, estaba al cuidado de mi madre, que había superado milagrosamente el COVID, una amiga orientadora me pidió el número de DNI. Quería mirar si todavía estaba en aquellas listas. Efectivamente, estaba en las listas (retenida y en el número 1 en Tenerife). Yo no entendía que significaba aquello. Esa amiga me dijo ¿por qué no te presentas a las oposiciones?, que serían dos meses después, para que sigas en las listas. Y me decidí a dar el paso. 

P. ¿Y cómo te fue en esa convocatoria? Conmigo te empezaste a preparar después, en 2022, y al no convocarse plazas, decidiste no seguir preparándote ese año…

R. Me presenté a la convocatoria de 2021. Me estudié un tema y me aprendí algunas cosas importantes de la normativa (ahora lo sé) que me facilitó mi amiga.  Pues sin saber cómo, aprobé la primera parte. Pero claro, no tenía programación, ni programas de intervención. Lo improvisé y fui al examen, sabiendo que allí acabaría el proceso y así fue. Ese año, en noviembre me nombraron por primera vez. Lo tuve claro desde el primer momento, quería seguir como orientadora. Me hablaron de ti Javier y empecé con tus clases. Ese año (2022) no se convocaron plazas para orientación. Así que decidí no seguir. En su lugar, hice cursos y empecé un máster. Quería aprovechar el tiempo y conseguir todos los méritos posibles, para cuando se convocaran de nuevo, ya que no contaba con experiencia laboral. Ahora creo que hice bien, porque toda la formación que tenía era de otro ámbito y no sumaría méritos. Así que la primera vez que me preparé para las oposiciones fue en curso 2024-2025 y lo tenía claro, sería contigo, Javier.

P. Vamos a hablar ahora un poco sobre esta convocatoria de 2025. Desde que comenzamos a preparar las oposiciones en septiembre de 2024 pude ver que ibas muy en serio. Tus simulacros de examen eran muy buenos, fuiste la primera en presentarme la programación para que la corrigiera y era una muy buena programación. Eras una de las personas que tenía como “candidata” para aprobar… ¿Cómo has vivido y cómo has afrontado la preparación de las oposiciones?

R. Tenía que tomármelo en serio. Cuando decides cambiar de trabajo con 47 años y dejar un trabajo estable, sientes mucha incertidumbre. Quería desde el primer momento hacer todo lo que estuviera en mi mano para alcanzar la estabilidad. Me gustó tanto la experiencia de trabajar como orientadora que me dije: “yo quiero seguir en esto”. No había otro camino, había que prepararse. Por eso empecé contigo, Javier. Durante este curso trabajé en Gran Canaria y cuando dejas tu casa, tu familia, tus hijos, hay que tomárselo en serio. Así que, trabajé y estudié, con un horario y el plan de trabajo que nos propusiste.  Con tu plan de trabajo, vas estudiando y haciendo la programación a la par, dedicándole tiempo. Hacer la programación con tiempo, te aporta seguridad, te permite introducir cambios, ir creando tus programas de intervención y dejar la última etapa, de más ansiedad, para avanzar temas y preparar supuestos prácticos.

P. El día del examen, tuviste un contratiempo con el supuesto práctico que te hizo sacar menos nota de la que seguramente hubieras sacado si no te hubiera ocurrido. ¿Qué fue lo que te pasó? ¿Cómo superaste ese momento?

R. Efectivamente, tuve un contratiempo. Empecé el tema con cierta tranquilidad porque el tema que elegí me lo había estudiado bien. Terminé de desarrollarlo en el tiempo previsto. Me puse nerviosa a la hora de elegir el supuesto, sentí inseguridad, por si mi propuesta no era adecuada. Superado ese primer momento, creo que lo había desarrollado bien. Quedaban alrededor de 5 minutos para entregar y cuando estaba ordenando las páginas, me doy cuenta que en la última parte, de manera inconsciente había puesto guiones. Me bloqueé, creí que podían pensar que era “una marca”. Así, que tomé la decisión, en dos segundos, de preguntar al tribunal si se podía poner guiones. La miembro del tribunal leyó la convocatoria y me dijo que NO. Así, que había que decidir ¿lo dejo y me arriesgo a que lo invaliden? ¿Quito esa parte? Así que decidí. Quité una página y media entera. En el poco tiempo que me quedaba volví a escribir la evaluación, la conclusión y la bibliografía (resumida), para garantizar que estuvieran todos los apartados y entregué. Salí abatida y no pensé que aprobaría. Muchas personas me han dicho que pusieron guiones, muchas personas me han dicho que lo hubieran dejado… Por eso creo, que es importante llevar un buen número de temas preparados, porque los contratiempos suceden o hacemos que sucedan. Si el tema no me lo hubiera sabido bien, no hubiera sido suficiente con lo que puse en el supuesto.

P. Yo creo que desde fuera se puede ver de otra manera y cada uno tiene su opinión, pero hay que verse en esa situación para saber cómo reaccionarías. Humanamente, yo entiendo perfectamente tu forma de actuar, decidiste no arriesgar todo a costa de perder una parte… Afortunadamente, te pudiste resarcir en el examen oral con un 9,5740, obteniendo la segunda nota más alta de tu tribunal. Cuéntanos cómo fue la experiencia del examen oral… (Nota: la nota más alta la obtuvo Jennifer Alegría González con un 9,6640 también del mismo grupo de preparación de oposiciones).

R. En la defensa de la programación estaba más nerviosa, lo dije todo y en tiempo, pero más insegura y con voz muy temblorosa. Eso hizo que fuera más despacio de lo previsto.  Pero ese tiempo inicial, para hablar de la programación, me fue aportando la templanza necesaria para afrontar la segunda parte. Así que “a toro pasado”, es importante “decirla en casa” en menos tiempo del que dispones.  En el programa de intervención me sentí más segura. Me gustaba mucho el tema del programa, el planteamiento que había utilizado. Creo que eso es importante, “enamorarse” de lo que estás diciendo y “creer” en lo que estás diciendo. Y eso debe ocurrir con todos los programas, porque no sabes cuál te va a tocar, así que todos te deben apasionar. Luego el tribunal decide, si tu planteamiento es adecuado, pero para ti debe serlo. Llevaba material preparado, que utilicé como soporte, pero que me sabía bien. Lo mostraba y dejaba que lo leyeran, sin yo mirarlo. Considero que es importante mostrar que has trabajado el programa, que has leído y resultado de ese trabajo previo es el material con el que lo explicas.

P. Echando la vista atrás, ¿qué le dirías a alguien que se está planteando opositar?

R. Les diría que opositar es una “carrera de fondo”. Requiere un plan, una estrategia, una rutina. Todos los días hay que hacer algo o leer algo de las oposiciones, aunque ese día no hayas podido estudiar, hace que estés en MODO OPOSICIÓN. Crear tus propias estrategias para mantenerte en acción. Supone sacrificio y aplazar los planes. Tener presente la meta, pero cuidar el proceso. Trabajar para que salga bien, sabiendo que puede salir mal. Dar valor a cada parte (temas, programación supuestos, programas). Una cosa no es más importante que la otra. Hay que preparar cada parte por si alguna falla. Contar con alguien que guíe tu proceso, corrija tu trabajo, marque el ritmo, te ofrezca conocimiento, experiencia, material, ejemplo, …

P. Gracias Nazaret por tus respuestas y enhorabuena. Estoy seguro que tu seriedad y dedicación hacen y harán de ti una gran profesional de la orientación.

R. Gracias a ti, por facilitar y animar.