El paso de Primaria a Secundaria es un momento muy importante al que, en muchas ocasiones, le damos poca importancia.No existen ritos de paso que ayuden al imaginario de estos chicos y chicas a elaborar una etapa que ha marcado su forma de aprender, de relacionarse y de cuestionarse casi la propia vida.
Para Salama, H. (2008) el hecho de llegar al final, en este caso de la etapa de Primaria, encierra un proceso denominado duelo. Hay que aprender a despedirse para poderse encontrar.
Según Perls, L. (1994) todas las experiencias y procesos de aprendizaje que asimilamos e integramos plenamente entran a formar parte de nuestra historia vital (…). Lo que no asimilamos, o bien se pierde o bien permanece con nosotros convertido en un obstáculo que impide nuestro proceso de desarrollo.
La propuesta es llevar a cabo unas actividades que les permitan despedirse y cerrar el ciclo dándoles la oportunidad de expresarse, trabajando algunas de las etapas de elaboración del duelo propuestas por Odriozola C. (1999): aceptación, conexión con el dolor y la rabia, limpieza de la relación y despedida agradecida.
Por lo tanto, los objetivos de esta intervención son los siguientes:
– Hacer un repaso con el alumnado de los recuerdos y emociones que tienen de su paso por Infantil y Primaria.
– Facilitar la expresión de asuntos inconclusos y de sentimientos de agradecimiento.
– Informar sobre la etapa de la ESO.
La secuencia de actividades es la siguiente:
1.- Empezar con un juego de activación para romper el hielo.
2.- Facilitar el inicio de las actividades con un juego de vuelta a la calma.
3.- Técnica de respiración y reflexión guiada sobre su paso por Infantil y Primaria. El objetivo es evocar recuerdos y generar un estado emocional que les permita verlos desde el cariño, respeto y la ternura. Esta parte podría hacerse visionando fotos del alumnado cuando cursaban cursos anteriores, acompañando la visualización de algún tipo de música que favorezca el contacto con esos recuerdos. Dado que, si se piden fotos a las familias, podría darse el caso de que no se pudieran conseguir fotos de todos los miembros del alumnado, otra opción sería revisar orlas de cursos anteriores o fotos de ese grupo que pueda haber en el centro.
4.- Una vez terminada la reflexión, se les divide en grupos de unas 4 – 5 personas y se les da una cartulina en la que tienen que expresar de forma abstracta y en grupo, lo que para ellos ha sido el paso por la Primaria. Deben ponerle un título y, cuando todos han terminado, lo exponen al resto de compañeros, de forma que han debido ver unas 5-6 versiones del paso por Primaria.
5.- Cuando ha finalizado la exposición, volvemos a sentarnos en círculo y se les da la oportunidad de anotar en un papel cosas que les han ocurrido y que se han convertido en motivos para sentirse culpables o generarles un malestar con otra persona. Uno a uno van depositando estos papeles en una caja, y de manera voluntaria, el alumnado puede expresar su contenido o no.
6.- Cuando se han expresado todos estos asuntos pendientes, se les coloca en dos círculos concéntricos y van agradeciéndose uno a uno todo aquello que les apetezca, lo que les salga del corazón, de forma que todos tienen que haber pasado por todos y cuanto más agradezcan mejor.
7.- Se puede cerrar la sesión con un abrazo grupal o como a cada uno le apetezca.
8.- Posteriormente, en el aula, se expondrá a través de diapositivas la información sobre la ESO.
La experiencia trabajando estas actividades con dos grupos de 6º de Primaria, ha sido muy satisfactoria. A juzgar por la expresión no verbal del alumnado (sonrisas, risas, bromas…), ellos las han disfrutado. Los momentos que requerían algo más de introspección y reflexión, en general también los han llevado a cabo satisfactoriamente. Fueron momentos, en los que algunas personas tuvieron más dificultad para conectar con lo que se pedía (recuerdos negativos, por ejemplo) y esto lo expresaban con bromas que tenían como resultado el no seguimiento de las instrucciones de la actividad. Aunque, nada que no se pudiera reconducir con cierta insistencia y cariño por parte de la figura adulta. Los resultados expresados en los dibujos y exposiciones orales atestiguan, que al menos una gran parte del alumnado sí vivenció lo que se proponía:
- “La Primaria para mi ha sido muy divertida desde que conocí a mis amigos, pero se acabó. Siempre lo recordaré.”
- “En la Primaria he conocido a muchos amigos que venían y se iban y lo he pasado bien. Siempre se quedará en mi memoria.”
- “Esta etapa ha pasado, pero siempre la recordaremos.”
- “Recuerdos de Primaria: muchos cambios, muchos amigos, muchos profes, muchas despedidas, muchas risas y llantos.”
Ayudó en la reflexión guiada por Infantil y Primaria recordarles los distintos hitos por los que habían ido pasando, como, por ejemplo, el inicio de la escolarización cuando tenían 3 años, el paso de Infantil a Primaria o el inicio de la lectoescritura, etc. También ayudó recordarles quienes habían sido sus maestros y maestras y en qué aulas habían estado ubicados en los distintos cursos. Los recuerdos que por la expresión no verbal denotaban más ternura, eran los relacionados con la etapa Infantil. Muchos alumnos y alumnas se animaron a compartir recuerdos y anécdotas. Hay que tener en cuenta que algunos alumnos y alumnas, al haberse cambiado de centro en algunas ocasiones, no eran partícipes de parte de los recuerdos comunes. A ellos y ellas, se les animó a contar alguna experiencia en los otros centros donde habían estado escolarizados.
En la parte de elaboración de un mural por equipos, nos encontramos con las dificultades habituales. Había grupos que funcionaron muy bien y otros a los que les costó más llevar a cabo la tarea y necesitaron más supervisión y apoyo. La formación de los grupos fue echa al azar. En la puesta en común, el nivel de escucha fue bastante aceptable, aunque en algunos momentos fue necesario recordarles que debían escuchar la aportación de los compañeros y compañeras.
El momento de escribir en un papel algún momento o situación que les había generado malestar o culpa, fue rápido y fácil. Tras escribir el papel y doblarlo, lo guardaron en una caja, y posteriormente, los papeles fueron destruidos. A pesar de que existía la posibilidad de comentar en público lo que se había escrito, ningún miembro del alumnado se animó a hacerlo. Probablemente esto requeriría una intervención más prolongada en el tiempo con el grupo para trabajar la cohesión grupal y la confianza. No obstante, la mayor parte de los chicos y de las chicas anotaron en sus hojas cuestiones de enjundia:
- “Cuando se reían de mi y cuando mi mejor amiga se fue del colegio.”
- “En tercero repetí por el bulliyng, que no se vuelva a repetir.”
- “Tener vergüenza a tonterías.”
- “Yo me sentí triste cuando repetí cuarto.”
- “El último día de un amigo en el cole lo rechacé y preferí jugar al fútbol antes que jugar con él.”
- “Que no me hagan caso mis compañeros.”
- “Una vez cogí a un compañero de la capucha y se cayó.”
Por último, en la parte de agradecer, siguieron muy bien la consigna dada: agradecer lo que cada uno quisiera. Hubo desde agradecimientos muy superficiales, rayando en la broma, hasta agradecimientos bastante auténticos y profundos.
Finalmente, cerramos la sesión haciendo una espiral / abrazo colectivo, regado de risas y diversión que fue un buen broche final para la actividad.
BIBLIOGRAFÍA:
Odriozola Espinosa de los Monteros, Carlos. Trabajando el duelo: Modelo práctico en cuatro sesiones [en línea]. AETG, 1999.
Perls, Laura. Viviendo en los límites. Editorial Promolibro. Valencia, 1994.
Salama P., Héctor. Psicoterapia Gestalt. Editorial Amat. Barcelona, 2010.